jueves, 25 de noviembre de 2010

Estudiantes UNFV terminan sus clases fuera de claustros universitarios cerrados.

 VENCIENDO A LA ADVERSIDAD

Mientras otros tiran huevos, ellos deciden culminar bien sus clases.

Textos: Hamilton Segura      /      Fotos:  Renato Candiotti

Nos enseñaron los viejos maestros sanmarquinos, en épocas de largas huelgas, que la universidad no es sólo la ciudad universitaria, las aulas, los laboratorios, sino, en esencia, la conjugación de profesores y alumnos que cumplen sus deberes y derechos.
Anoche los estudiantes de quinto año, de Comunicación de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), dieron ejemplo de que si se puede culminar satisfactoriamente las actividades académicas aunque la adversidad te haya cerrado el local. Ellos se pasaron la voz por teléfono, correo electrónico, facebook y la conocida “radio bemba” y sorprendieron a este servidor (el profesor del curso)  llegando más del doble de alumnos que esperaba. Así, pudieron presentar sus trabajos audiovisuales finales y rendir la prueba de conocimientos necesaria para culminar su último semestre académico.
Lo cierto es que cuando cundía el desánimo y muchos alumnos temían que se pueda perder este periodo por el cierre del local universitario, se vio la voluntad de cumplir con las actividades faltantes. Los jóvenes están hastiados de tantos problemas en la administración y gobierno de la universidad y  decidieron cumplir con la última semana de clases y superar el “impase” del imprudente cierre para eliminar “ratas” (así dicen avisos en la puerta del local central) reuniéndose con su docente en las oficinas céntricas de una consultoría. 

Hasta en silla de ruedas fueron a ejercer su derecho de estudiante.
 Lo mejor que tienen los jóvenes es que pueden recuperar rápido el buen humor y la alegría, aun después de momentos tensos. Ellos no dudaron de recorrer a pie las varias cuadras que separan el local central de  Colmena para llegar a la oficina 201del 853 de jirón de La Unión y acomodarse de la mejor manera posible en el lugar, algunos en los muebles, otros en los escritorios y lo más entusiastas en el piso, y nunca perdieron el sentido de la acción: no dejarse vencer por la adversidad y alcanzar sus objetivos.
Los precedentes ya lo habían dado maestros como Manuel Jesús Orbegoso, César Lévano y otros docentes de la universidad decana de América, al realizar clases, prácticas, exámenes, en sus casas u oficinas, logrando cumplir los requerimientos que la asignatura demandaba, sentando de esta forma una suerte de jurisprudencia que la comunidad universitaria  acepta como una solución ante las constantes huelgas, cierres y tomas de locales, que en la década de los 80 duraban varios meses.
Siguiendo ese ejemplo, anoche  ( jueves 25 de noviembre del año 2010)  esta representación del estamento fundamental de la UNFV le dijo NO a los problemas y ha logrado dejar un mensaje importante a las promociones que le siguen, que su formación académica en los tiempos previstos es posible cuando la voluntad y la comunicación vencen a la nefasta herencia  que la universidad pública aún mantiene por culpa de gente egoísta que no piensa en la importante misión  que se les ha confiado y solo se preocupan por intereses mezquinos e individualistas.

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